Reseña "Felices por siempre jamás", de Stephanie Perkins

Felices por siempre jamás (Isla and the happily ever after) | Stephanie Perkins | Trad. Aida Candelatio | Plataforma Neo | 9788416256082 | 400 pág | 16,90€

Enamorarse en la ciudad más romántica del mundo es fácil para la soñadora Isla Martin y el enigmático artista Josh Wasserstein. Pero a medida que avanza el último curso en la School of America de París, Isla y Josh se ven obligados a afrontar la desgarradora realidad, porque, quizá, su historia no acabe con un «felices por siempre jamás».

¿Seguirán juntos cuando los días en el instituto se acaben? ¿Será su amor más fuerte que la distancia? Su romance se convertirá en un apasionante viaje por Nueva York, París y Barcelona, acompañados de sus amigos Anna, Étienne, Lola y Cricket.

¿Fue larga la espera por Isla and the happily ever after? Lo fue. ¿Ha merecido la pena? Totalmente. Stephanie Perkins le ha dado al lector, apuesto, la novela que a ella le encantaría poder leer, y con la que pone fin a las historias de Anna, Lola, y nuestra nueva protagonista, Isla, junto con sus respectivos protagonistas masculinos, Etienne, Cricket, y Josh, pues, recordemos, los protagonistas de las novelas anteriores reaparecen en las siguientes (siguiendo el orden de publicación), una idea que, finalmente, ha dado muchísimo juego y con la que apuesto todos los lectores disfrutarán muchísimo.

Isla y Josh viven en la misma ciudad, y ambos también recorren miles de kilómetros para asistir al School of America de París, pero aún así, apenas se conocen. Es para ambos su último año de instituto, y es que este último año será, cuanto menos, especial. Un encuentro casual hará que Isla y Josh al fin se conozcan, que intercambien unas palabras con coherencia, y ahí será donde todo comience; de conocidos, pasarán a ser amigos y, pronto, de amigos pasarán a ser pareja, pero en una de sus fugaces escapadas a Barcelona, infringiendo las normas, todo se truncará: se verán separados por miles de kilómetros, sin llamadas, mensajes ni visitas, una dura época en la que su relación se pondrá a prueba, y todo esto puede llegar a tener graves consecuencias.

Stephanie Perkins, ni mucho menos, ha perdido su estilo en esta tercera novela, y es que es aquí donde reside la esencia que tan especial la hace. La relación de Isla y Josh, pese a adolescentes que son, no será un amor fugaz de dos noches: esta pareja recorrerá un largo camino antes de dar el gran paso, y se enamorarán poco a poco y disfrutando, como a todo lector aficionado al género le gusta, pero esto no implicará la aparición de alguna que otra escena subida de tono, en ningún caso explícitas. Como comenté en las reseñas de Un beso en París y Lola y el chico de al lado, una historia de Stephanie Perkins no sería, ni mucho menos, lo mismo si no estuviera escrita por ella; su pluma hace especiales sus historias; sus personajes hacen especiales sus historias; los entresijos de las tramas que propone hacen especiales sus historias; su capacidad de convertir una simple trama en algo maravilloso hace especiales sus historias,... Sus novelas son especiales, sencillas, pero especiales al fin y al cabo.

Entorno a las últimas 50 páginas de la novela podremos disfrutar del tan esperado reencuentro, en el que se reunirán todos los protagonistas que conforman esta gran historia de tres volúmenes: Anna, Etienne, Lola, Cricket, Isla y Josh, contando también con algún que otro protagonista secundario de las predecesoras a Felices por siempre jamás. Pese a no ser un largo reencuentro, será muy intenso: Stephanie Perkins ha sabido dosificar perfectamente las sorpresas, y ha guardado, como no podía ser de otra forma, alguna que otra para este apoteósico final. Este encuentro dará mucho de sí: podremos conocer la situación actual de cada personaje, y además, presenciar una de las escenas más románticas que he podido disfrutar en la literatura juvenil hasta ahora.

Por si aún las novelas de Stephanie Perkins no fueran lo suficientemente especiales, en esta ocasión ha introducido también pinceladas road-trip, dando como resultado una historia diferente y aún más especial. Isla y Josh visitarán, de forma fugaz en algunos casos, ciudades como París, Barcelona o Nueva York, visitas repletas de escenas y momentos maravillosos que te harán sentirte como si estuvieras junto a ellos en esa misma ciudad. Con respecto a estas visitas también debo decir que, como suele ocurrir, en algún que otro momento me he visto un poco falto de descripciones que me ayudaran a situarme en la ciudad, pero ha sido un mal menor que Stephanie Perkins ha sabido solucionar.

Un desenlace casi perfecto. Unos personajes maravillosos. Una trama repleta de acción y romanticismo. Una pluma exquisita. Unos detalles maravillosos.
Stephanie Perkins es especial en todos los sentidos, y Felices por siempre jamás no podía ser menos. Isla y Josh, al igual que Anna, Etienne, Lola y Cricket en su día lo hicieron, conseguirán atrapar al lector con su historia y guiarlo, deprisa y sin frenos, hasta el final, un final repleto de sorpresas que, apuesto, dejará al lector muy completamente enamorado.